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 Por. Hector Berrios
Coordinador General de MUFRAS-32


El término deshumanización se define como el proceso mediante el cual una persona o un grupo de personas pierden o son despojados de sus características humanas, en relación a lo anterior apareció un video de tortura y asesinato promovido por una usuaria del Facebook, pude leer de quién lo compartía y celebraba este tipo de tortura realizada a una adolecente de 14 años, quien se encontraba en el piso rodeada de decenas de personas quienes la quemaban viva frente a varios agentes de la PNC-Guatemala, la joven semimuerta intenta levantarse y es golpeada por varios hombres quienes le vuelven a rociar gasolina y nuevamente le prenden fuego… risas, aplausos, gritos y celebración se escucha en el video, la víctima era una adolecente que supuestamente participo en un hecho delictivo en un pueblo de Guatemala. De igual manera mueren decenas de jóvenes sin sentido todos los días en nuestro país, personas inocentes trabajadores son asesinados sin mayor explicación o razón. Se nos ha hecho normal ver y contar nuestros muertos cada día, el duelo lo vivimos en silencio, sin comprenderlo, ni asimilarlo, son los muertos de las y los pobres, la violencia ha sobrepasado la capacidad institucional y algunos se benefician y promueven este fenómeno comercializando armas de forma legal o ilegalmente, munición, creando empresas de seguridad y vendiendo tecnología para hacernos sentir seguros, venta de droga, negocio es negocio, si al final los muerto los ponen los mismo… los pobres.

El alto índices de homicidios no son casualidad, deben investigar a organizaciones del crimen organizado vinculadas en los diferentes espacios de poder, el GOES debe de analizar bien y no solo perseguir y reprimir al lumpen que pertenece al grupo social formado por las personas social y económicamente marginadas en ambientes urbanos, carente de conciencia de clase, como las personas que practican la prostitución, mendicidad y delincuencia, sino a quienes los utilizan creándoles las condiciones para pasar de delincuencia común a delincuencia organizada y en este tema se necesita honestidad, valentía y voluntad política. De lo contrario seguirán siendo los y las jóvenes los responsable de la violencia.

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